Somos un estudio que trabaja más allá del diseño para generar valor en la sociedad, la cultura y la industria.
Nuestro Manifiesto
Estamos convencidos que para aportar valor a la sociedad, la cultura y la economía, debemos diseñar soluciones puntuales y escalables para cada proyecto o iniciativa.
No nos limitamos por la geografía, el idioma o incluso las disciplinas. Contamos con una amplia red de talento y socios estratégicos que nos permite diseñar soluciones ideales para empresas o instituciones de cualquier magnitud, en todas las industrias, en cualquier país e idioma.
1. Curamos, difundimos y creamos conexiones.
El desarrollo de la cultura y las industrias creativas se enriquece dialogando sobre el conocimiento adquirido, compartiendo experiencias e intercambiando puntos distintos de vista. El Estudio participa activamente en el crecimiento colectivo del Diseño en México, fomentando las colaboraciones entre diversas oficinas creativas para incorporar sus métodos a nuevas disciplinas claves para el progreso del país. Además, promovemos la organización de foros, talleres, exhibiciones y encuentros entre la comunidad del arte y diseño.
2. Trabajamos desde un contexto local creativo.
Ir más allá del diseño implica el profundo entendimiento de las herramientas y recursos más cercanos en el entorno. Partimos de nuestro contexto local, con los retos y oportunidades que nos plantea la ciudad de Monterrey, en el noreste de México. Nos apoyamos en la sabiduría y el talento de nuestra región, lo que nos hace conscientes del origen y factores que construyen esta actualidad que nos rodea para poder explorar el mundo.
3. Generamos propuestas coherentes con nuestro entorno.
Podemos aportar nuevas propuestas de desarrollo al estudiar, entender y resignificar nuestras tradiciones para insertarlas en problemáticas de nuestra cotidianidad contemporánea. La innovación y el progreso deben asociarse también con la transmisión de información relevante a lo largo de generaciones, pero trasladándose a diferentes aplicaciones que sean coherentes con las condiciones del tiempo y espacio en cuestión: entender el contexto lo es todo para la ejecución de nuevos caminos de prosperidad.
4. Imprimimos identidad en la cotidianidad.
El diseño puede mejorar la calidad de vida de las personas. Tenemos muy claro que esta disciplina propicia que nuestras interacciones cotidianas sean sustanciales y extraordinarias. Es nuestro compromiso crear conceptos que respondan a las necesidades actuales, pero una vez que estos conceptos establecen dinámicas con las personas, debemos ser capaces de identificar que el diálogo que se genera entre el humano y sus condiciones materiales, resulta en nuevas realidades individuales y colectivas.
5. Contamos historias sobre el tiempo en que vivimos.
Como diseñadores, nos interesa el constante cuestionamiento sobre los retos y problemáticas que enfrentamos como sociedad. La formación que tenemos como profesionales del diseño es de gran utilidad para posicionarnos de manera crítica y proponer soluciones alternativas desde nuestra práctica. No pretendemos quedarnos en lo estéril, sin propósito: nuestro trabajo se fundamenta en un discurso y cuenta con una narrativa precisa, porque nos interesa dejar una imagen que documente las condiciones del tiempo en el que vamos transitando.
6. Mantenemos viva nuestra cultura mediante objetos.
Uno de nuestros mayores propósitos es crear conceptos de diseño con relevancia cultural, que retomen los mejores rasgos de nuestra tradición y que rescaten su uso en necesidades contemporáneas. Con un acervo rico en historia y cultura, México representa un oasis para la inspiración y el aprendizaje de la comunidad creativa. Aportamos a la revalorización de la artesanía y al reconocimiento de la mano artesana, por ello nos acercamos con interés y respeto para aprender de maestros y nuevas generaciones de talleres que mantienen viva la tradición.
7. Rompemos las barreras mentales de la geografía.
Vivimos en un mundo hiperconectado, las fronteras ya no son un obstáculo. Con una perspectiva global, desde Monterrey pensamos, diseñamos y creamos conceptos que son valorados y ejecutados por todo el mundo. Lo hacemos con una sutil carga desde nuestro propio bagaje cultural porque nos enorgullece nuestro contexto. En el Estudio alimentamos el potencial del diseño mexicano para servir a un mercado internacional.
8. Añadimos valor a nuestras capacidades productivas.
Monterrey se caracteriza por su talante industrial y la transformación de materiales. Trabajamos para complementar la fórmula; además de la manufactura, somos catalizadores de ideas y de pensamientos que le brindan grandes ventajas competitivas a la industria. Nuestros métodos creativos construyen nuevos senderos para la ejecución eficiente de ideas innovadoras, buscando generar el mayor impacto posible mediante la economía inteligente de recursos.
9. Impulsamos la cultura del diseño en México.
Evidenciar la habilidad natural que poseemos los seres humanos hacia el diseño es fundamental para nosotros. Trasladar esta disciplina hacia nuevas áreas de aplicación es de beneficio para la humanidad. El diseño nos permite tomar decisiones informadas, buscar soluciones alternativas a cualquier necesidad y por lo tanto convertirse en un factor sumamente relevante de cambio. Nuestro deseo es poner este conocimiento al servicio de todos los sectores sociales en nuestro país.
10. Ir más allá del diseño es nuestro legado.
Nos ha llegado el momento de trascender al objeto. Lo que nos mueve es el proceso colaborativo, aprender e investigar de manera continua. En esas dinámicas, muchas veces desapercibidas, es donde podemos compartir con otras personas la principal herramienta del diseño: el cuestionamiento constante a las soluciones típicas y los caminos establecidos, porque contemplando variables más complejas podremos ofrecer soluciones más precisas. Transformar la manera en la que afrontamos los problemas y ofrecer herramientas prácticas para que como personas alcancemos un estado de bienestar y desarrollo, ese es nuestro mayor legado.