La vajilla tiene como intención provocar una apreciación única de la experiencia gastronómica en Pangea, una propuesta que sigue estando en la vanguardia de la gastronomía mexicana. Uno de los requerimientos del Chef fue transmitir la identidad de la ciudad a través de la propuesta formal y gráfica de la colección. A través de texturas y colores, estos objetos hablan sobre su contexto y las montañas que rodean a la ciudad. Estas piezas conforman una abstracción gráfica de la topografía emblemática de la región.

Después de varias sesiones de co-creación con el Chef González, el estudio colaboró con Cerámica Suro para producir los diseños en su fábrica. Cada pieza posee expresiones simples pero fuertes que combinan transiciones de colores oxidados y terrosos junto con formas orgánicas, de acuerdo con su funcionalidad específica. Para lograr los patrones y tratamientos superficiales inspirados en las cadenas montañosas, los artesanos de Cerámica Suro combinaron complejas técnicas de dibujo y pintado que demuestran la maestría y calidad en cada pieza.

La composición está integrada por un plato de pan, un plato de sopa, un plato para postre, un florero y un recipiente de sal; elementos que están presentes durante la mayor parte de la escena culinaria.